Recompón la forma de tu espalda siguiendo estos consejos
Adquiere consciencia sobre tu espalda
La eficacia de los tirantes correctivos está muy en entredicho, tú eres el único que puede corregir la curvatura de tu espalda. Vigila siempre tener la espalda recta, especialmente cuando estés sentado o tumbado.
Siéntate poco y bien
¿Trabajas sentado o llevas mucho tiempo en casa? Si es posible hazte con una mesa regulable en altura para que puedas rotar el estar sentado con estar de pie. No se trata de que pases largas jornadas de pie, lo que necesitas es no pasar sentado muchas horas seguidas.
Usa una almohada anatómica delgada
Dormir debe ser un acto reparador para nuestro cuerpo y, por lo tanto, también para tu espalda. Al dormir con almohadas muy densas, o gruesas, contraemos el cuello generando una tirantez de los músculos superiores de la espalda.
Hazte con una almohada anatómica de calidad probándola en la tienda para comprobar que tu cuello está lo menos curvado posible.
No descuides tu postura al dormir
Pasamos todos los días una media de siete horas en posición horizontal, es extremadamente necesario que pongas atención a tu espalda.
Independientemente de cómo duermas, tu zona lumbar debe estar alineada con el resto de la espalda. Es fácil cuando duermes de lado, pero más complejo al dormir boca arriba. En este último caso, empieza sentado y desliza tu espalda cuidadosamente sobre la cama, vigilando que toda la superficie de la espalda toque con el colchón.
Pon atención a los hombros
Si bien no harán que la curvatura de tu espalda se altere, sí es común encoger los hombros cuando tenemos la zona superior de la espina dorsal algo curvada, especialmente si pasamos muchas horas sentados en la oficina.
Corrige la posición de tus hombros junto al resto de tu espalda, ayudarás a recomponer la forma de tu cuerpo.
Practica ejercicios para corregir la espalda
Muchos especialistas recomiendan la natación para la corrección de la postura de la columna, pero requiere paciencia ya que los efectos aparecen a largo plazo.
Asesórate con un fisioterapeuta o quiropráctico sobre ejercicios beneficiosos para la curvatura de tu espalda.