Dolor muscular, lumbago, tortícolis… Si estos términos te suenan más de lo que te gustaría, esto te interesa. Te traemos una forma fácil y efectiva de reducir el dolor y relajar la zona: los automasajes.
Siempre y cuando no existan lesiones de gravedad o un dolor muy intenso, en cuyo caso se debe acudir a un especialista para que nos ofrezca el tratamiento adecuado, realizar diariamente un automasaje en la zona dolorida puede conseguir una reducción considerable de los síntomas.
El objetivo de realizarse un automasaje es el de relajar la tensión de la zona y reducir al máximo el dolor. Durante el masaje, es importante utilizar todo lo posible la yema de los dedos, especialmente las de los pulgares, ya que son los que abarcan más superficie y tienen más fuerza. Los movimientos deben ser circulares y, la fuerza ejercida, moderada. Nunca debemos llegar a hacernos daño o a correr el riesgo de empeorar la lesión.
Una forma de facilitar la tarea y conseguir maximizar los efectos del masaje es hacerlo aplicando una pomada o espuma con una concentración de principios activos con efecto anestésico que alivie el dolor desde la primera aplicación.
Automasaje dolor cervical
El dolor cervical es uno de los dolores musculares más frecuentes. El estrés, las malas posturas, cargar con mucho peso de forma incorrecta, un golpe de frío o un estilo de vida sedentario son algunos de los motivos más frecuentes que pueden provocarlo.
En los casos en los que la intensidad del dolor es muy alta, puede llegar a provocar dificultad para mover el cuello, conocida como tortícolis, mareos, náuseas y vértigos. El dolor puede localizarse solo en el cuello o extenderse a otras zonas de la parte alta de la espalda, como los hombros, los trapecios o los brazos.
CONSEJOS
- Siéntate en una silla con la espalda recta o en el suelo sobre las rodillas, también con la espalda recta. Es importante que sea una posición cómoda.
- Con la yema de los dedos, recorre la musculatura de los hombros en sentido ascendente hacia el cuello realizando presión y movimientos circulares en aquellos puntos de más dolor. Acompaña las presiones con respiraciones profundas aspirando el aire por la nariz y soltándolo por la boca.
- Realiza la misma acción en la zona de la nuca ascendiendo hasta las orejas.
- Finaliza el masaje realizando los mismos movimientos por la base de la mandíbula y la parte delantera de los hombros.
- Si se te cargan mucho los dedos o muñecas al realizar el masaje, realiza pequeños descansos para rebajar la tensión.


Automasaje dolor lumbar
El dolor lumbar también es muy frecuente y abarca la zona baja y dorsal de la espalda. Las causas son muy parecidas a las del dolor cervical: posturas inadecuadas sostenidas a lo largo del tiempo, levantar mucho peso, el estrés diario y la localización de puntos gatillo pueden inflamar la zona lumbar y provocar dolor o sobrecarga. En otros casos, el dolor puede ser crónico y estar provocado por afecciones como una hernia discal, artrosis o desplazamiento de vértebras.
En casos de dolor lumbar intenso, este puede llegar a extenderse a lo largo del glúteo y las piernas provocando incomodidad y dificultad para caminar.
CONSEJOS
- Siéntate en una silla con la espalda recta o en el suelo sobre las rodillas también con la columna recta.
- Coloca los dedos pulgares en la parte central de la columna, uno a cada lado, presiona durante unos 5 segundos realizando pequeños movimientos circulares y descansa. Repite la serie unas 5 veces.
- Repite la acción anterior mientras vas bajando por la columna. Ejerce presión con pequeños movimientos circulares y descansa en cada punto repitiéndolo hasta 5 veces. Hazlo hasta que llegues a la zona lumbar o, incluso, la parte alta de los glúteos.
- Repite el proceso en dirección ascendente hasta la parte central de la columna.