Natación
Las playas y las piscinas son los lugares más concurridos durante el verano. Es cierto, pero si te dedicas a nadar y no a tomar el sol, puedes estar seguro de que encontrarás un espacio perfecto para desarrollar tu deporte preferido. La natación es uno de los deportes más eficaces para cuidar el estado de tu cuerpo. Con unos minutos nadando a buen ritmo se beneficiará tu sistema respiratorio, sanguíneo, muscular y óseo. Es decir, se trata del deporte completo por excelencia.
Piragüismo
¿Te sientes con espíritu aventurero? El piragüismo precisa que ejercites especialmente los brazos y el tronco, pero también la espalda y los abdominales. Además, la concentración y el equilibrio son fundamentales, por lo que también será estimulante para tu mente.
Debes saber que el piragüismo puede parecer fácil pero exige cierta preparación física y, sobre todo, conocer el terreno en el que se practica. ¿Estás empezando? Asesórate con un experto y toma clases.
Surf
El surf es uno de los deportes más emblemáticos y vinculados a la playa. Además de ser muy divertido, practicar surf es muy beneficioso para el cuerpo. Ayuda a la tonificación de brazos y piernas, así como a fortalecer los glúteos y los músculos del tronco.
Debes saber que la práctica del surf no es muy gratificante al inicio, pero si eres constante y te asesoras bien, dentro de no mucho tiempo estarás disfrutando de unas divertidísimas y saludables jornadas de surf.
Aquagym
También conocido como fitness acuático o gimnasia acuática, el aquagym es una vertiente del aerobic que se desarrolla en el medio acuático.
Debido a la condición de inmersión y gracias a la flotación, al practicar aquagym se obtienen los beneficios del aerobic pero disminuyendo el riesgo de lesiones.
Es un deporte perfecto para las personas con problemas traumatológicos, articulares o musculares e incluso para personas en proceso de rehabilitación.