Solo tenemos un cuerpo y la forma en la que lo tratamos día a día condiciona su estado y su salud en el futuro. La postura corporal es la forma en la que mantenemos nuestro cuerpo, ya sea de forma estática o dinámica; en el trabajo o en casa; haciendo deporte, levantando peso, durmiendo o conduciendo. Es importante prestarle atención y ser conscientes de los errores que se cometen para poder corregirlos y disfrutar de una buena salud corporal.
Una mala postura mantenida a lo largo del tiempo aumenta el riesgo de lesiones y puede derivar en trastornos físicos y funcionales que, a la larga, pueden acabar perjudicando la calidad de vida de quien los padece. Por eso, es importante educarnos posturalmente y conocer exactamente cuáles son los daños que podemos estar causándonos a diario, muchas veces, sin darnos cuenta.
En el trabajo
Pasamos muchas horas en el trabajo, la mayoría de veces sentados frente a un ordenador. Esta postura mantenida a lo largo de 8 horas durante muchos años puede afectar gravemente al estado de la columna, y más si se le suman otras malas prácticas como las siguientes:
- Sentarse en la parte delantera de la silla con la espalda encorvada puede provocar problemas en la zona lumbar.
- Tener la pantalla del ordenador demasiado alta, baja o en posición lateral obliga a girar el cuello y forzar la postura.
- Cruzar las piernas dificulta la circulación de la sangre y puede provocar que se hinchen, se cansen y aparezcan varices.
- Tener mal regulada la silla de trabajo. Tenerla demasiado alta o demasiado baja obliga al trabajador a forzar la postura.
- Pasar más de tres horas sentado sin moverse puede llegar a desgastar la columna y aumentar el riesgo de sufrir lesiones en cuello, hombros, articulaciones y zona lumbar.
- Sentarse con la espalda recta, totalmente apoyada en el respaldo de la silla y los hombros hacia atrás.
- La pantalla del ordenador debe estar situada frente a la cara del trabajador y justo a la altura de su mirada.
- Las piernas deben estar separadas y alineadas con las caderas. Las plantas de los pies deben estar totalmente apoyadas sobre el suelo.
- La silla del trabajo debe estar regulada de tal forma que los pies toquen totalmente el suelo y la espalda pueda estar apoyada sobre el respaldo desde la zona lumbar hasta la cervical.
- Es muy importante levantarse cada aproximadamente tres horas y moverse. Dar un breve paseo por la oficina, aprovechar las llamadas para caminar, prepararse un café, etc. El sedentarismo es el factor de riesgo más importante para la salud de nuestro cuerpo.
En casa
Cuando estamos en casa también realizamos tareas que pueden poner nuestro cuerpo a prueba. Sentarnos en el sofá, realizar las tareas domésticas, dormir, cargar peso, etc. Son acciones a las que también se debe prestar atención y se deben corregir los errores de postura en caso necesario:
- Levantar peso desde el suelo doblando la espalda. Esta práctica puede provocar lesiones y hernias en la espalda dependiendo del peso y de la frecuencia con la que se haga.
- Cargar todo el peso de la compra en una bolsa o llevarla toda en el mismo brazo. Esta práctica puede provocar un desequilibrio y una sobrecarga sobre una parte de la columna y sobre las articulaciones.
- Dormir boca abajo o con el cuello torcido puede provocar problemas en la columna, sobre todo a nivel cervical, e incluso puede llegar a afectar la respiración y favorecer los ronquidos.
- Descuidar la columna o las articulaciones al realizar tareas domésticas. Acciones frecuentes en un hogar como barrer, fregar, planchar o cocinar pueden poner a prueba la postura de nuestra columna, sobrecargarla, forzarla o realizar un mal gesto que aumente el riesgo de lesión.
- El peso se debe levantar flexionando las rodillasy bajando todo el cuerpo para levantarlo con la fuerza de las piernas al mismo tiempo que la carga. De todas formas, se debe procurar no cargar con un peso excesivo para nuestras capacidades físicas.
- Durante la compra, es importante repartir el peso en varias bolsas para poder mantener un buen equilibrio de la columna y no forzar las articulaciones.
- Es complicado corregir la tendencia corporal mientras dormimos pero, siempre que sea posible, es recomendable dormir de lado para evitar dolores cervicales y de espalda. Además, mejora la respiración disminuyendo los ronquidos y minimiza el reflujo gastroesofágico.
- Prestar atención a la postura, asegurar que el peso del cuerpo esté repartido en ambas piernas, contraer el abdomen y mantener la columna recta te ayudará alos pies toquen totalmente el suelo realizar esas tareas domésticas sin riesgo de lesión.