¿Sales de trabajar y te duele todo el cuerpo? ¿El dolor de espalda hace que las horas delante del ordenador se te hagan eternas? Tranquilo, no estás solo. El 80% de la población sufre o sufrirá problemas de espalda en algún momento de su vida y las malas posturas en el trabajo son, sin duda, uno de los principales factores que lo provocan.
Corregir estas malas costumbres no es fácil. El ritmo de trabajo, las tensiones y las jornadas que se alargan dificultan la tarea. Una tarea que requiere constancia, atención y paciencia para habituar al cuerpo a lo que más le conviene. Pero, si estás dispuesto a conseguirlo, te aseguramos que el cambio merecerá la pena.
A continuación, te mostramos unos consejos clave para mejorar la postura en la oficina. Si estás leyendo esto sentado frente a un ordenador, ¿qué mejor momento para empezar que ahora mismo?
Evita cruzar las piernas
Quizás la costumbre más común y una de las más perjudiciales. Cruzar las piernas dificulta la circulación sanguínea, ya que impide que el flujo de sangre circule con normalidad, y puede provocar entumecimiento e hinchazón. Además, hacerlo durante largos periodos de tiempo puede favorecer la aparición de varices.
Mantén los pies apoyados en el suelo
Has dejado de cruzar las piernas. Pero ¿cómo tienes que poner los pies? Lo mejor es mantener los dos pies totalmente apoyados en el suelo con las piernas dobladas en un ángulo de aproximadamente 90 grados. Si al ajustar la altura de la silla no llegas a apoyarlos totalmente, lo ideal sería que hicieras uso de un reposapiés que te permitiese corregirlo.
Ajusta la altura de la silla
Para conocer la altura perfecta, debes apoyar la espalda totalmente sobre el respaldo de la silla, especialmente la zona lumbar, y acercarte hasta la mesa de forma que te quede a la altura aproximada de los codos y la pantalla a la altura de los ojos. Si se cumplen todos estos factores, tu silla está correctamente ajustada.
Evita sentarte al borde de la silla
Para conseguir la postura ideal es necesario mantener la espalda totalmente apoyada en el respaldo de la silla. Por lo tanto, sentarse al borde, inclinado hacia delante, con los hombros encorvados o de lado son malas prácticas que hay que corregir.
Ponte de pie cada dos horas
Cada aproximadamente dos horas, es muy recomendable dedicar unos minutos a levantarte de la silla y estirar el cuerpo. Pasear brevemente por los pasillos de la oficina, mientras tomas un café o haces una llamada, te ayudará a relajar los músculos y enderezar la columna.