Agosto, mes del calor, del relax… Llevamos todo el año trabajando y cuando llegan las vacaciones a veces no somos conscientes de que cambiar nuestros hábitos por un estilo de vida sedentario puede ser perjudicial para nuestro cuerpo. Un descanso siempre es merecido, pero no debemos confundir vacaciones con pasividad 100%.
En nuestro blog ¡Y a vivir! ya lo hemos dicho en varias ocasiones: el mayor enemigo para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo es el sedentarismo. La ausencia de actividad física multiplica las posibilidades de padecer problemas musculares y, por ende, de deteriorar nuestra salud.
Es posible que para ti el verano esté lleno de actividades deportivas y grandes planes. ¡Genial! Aunque te recordamos que en la mesura está la virtud de cuidarse, por lo que debes vigilar para evitar ciertas lesiones durante las vacaciones.
Si eres de los que concibe sus vacaciones de verano como actividades de ocio para desconectar que no implican movimiento durante horas, como ver episodios de una serie uno tras otro o estar tumbado en la toalla o a la sombra al lado de una piscina, hoy queremos hablarte de las consecuencias del sedentarismo incluso en verano y te traemos unos cuantos consejos para que, aún sintiendo que estás de vacaciones, muevas tu cuerpo los 30 minutos de actividad física moderada cada día que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Los riesgos del un verano sedentario
- Las malas posturas corporales pueden causarte dolor muscular. ¡A veces el remedio (del descanso) es peor que la enfermedad!
- Los músculos, diseñados para moverse, pueden agarrotarse por lo que el dolor puede llevar a contracturas, especialmente en la espalda y la zona lumbar.
- La inactividad puede venir con un aumento de peso que reducirá tu capacidad de esfuerzo físico, lo que supone un riesgo para cuando quieras volver a reincorporarte a tu rutina.
- La inactividad reduce la circulación de sangre por nuestro organismo, lo que acaba acumulándola en nuestras extremidades, por ejemplo, propiciando problemas cardiovasculares.
Sigue estos consejos…
- Si planeas estar todo el día de relax, tumbado, procura ir caminando a los sitios cuando te vayas a desplazar, en vez de coger el coche. Y si vas en bici, ¡mejor!
- Sabemos que el verano está lleno de excesos, pero en la medida de lo posible procura mantener una dieta equilibrada y recuerda hidratarte ya que favorecerá tu organismo.
- Estira tus músculos antes y después de esos momentos de hamaca, toalla o sofá. A veces hasta es posible ejercitarte mientras ves tu serie favorita, ¿ves qué fácil?
- Presta atención a las posturas diarias que más repites para intentar corregirlas si coges un mal hábito, por ejemplo, cuando lees un libro de espaldas y tus lumbares se resienten. Así evitarás el dolor posterior.
- Disfruta de todas las actividades de ocio al aire libre que puedas. No has de correr por la playa o apuntarte a kite-surfing si no te apetece, pero piensa que nadar en la piscina, jugar con los niños o incluso salir a bailar son actividades que cuentan como ejercicio físico moderado.